¡Basta de agresiones y persecución!
Luchamos por nuestros derechos y nuestras vidas, en contra de la violencia
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito denunciamos las agresiones sufridas por activistas que luchan por la legalización del aborto voluntario. Hemos tomado conocimiento de acciones deliberadamente violentas, perpetradas en distintos puntos del país, que intentan amedrentar y callar una demanda crucial para la vida y la salud de las mujeres y personas con capacidad de gestar.
En el distrito bonaerense de San Miguel, durante las jornadas del 28 de mayo y 3 de junio, en las que se realizaron manifestaciones de apoyo al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), un gran número de participantes, entre las que se encontraban niñas y niños, fueron atacadas con gas pimienta a la vista de la policía, que en cada concentración ejerce una actitud intimidante y persecutoria contra las manifestantes, con presencia de personal uniformado y vestido de civil, cuando la Campaña y las organizaciones feministas de la zona noroeste del conurbano bonaerense están presentes.
En Pilar, zona norte del conurbano bonaerense, una compañera integrante de la Campaña fue agredida por personas que irrumpieron, con gritos y amenazas, en donde se estaba desarrollando una actividad sobre educación sexual integral convocada por el área de Género de la Municipalidad.
Esta violencia deliberada muestra un claro autoritarismo. La Campaña está presente desde hace más de una década en la región noroeste del conurbano bonaerense. Estos municipios están atravesados por la obstaculización y negación del acceso a la interrupción legal del embarazo y la falta de formación y capacitación en educación sexual integral (ESI). A esto se suma que se trata de una región impactada por la grave crisis social y económica, que afecta doblemente cuando los territorios tienen los más altos niveles de empobrecimiento.
En la ciudad de Necochea, provincia de Buenos Aires, el Gobierno municipal persigue e intenta disciplinar, mediante sumarios y expedientes administrativos fundados en acusaciones falsas, a compañeras profesionales de la salud que garantizan derechos sexuales y reproductivos —entre ellos, el acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE)— en los centros de atención primaria de salud.
En Rosario una joven activista, que forma parte del colectivo de fotógrafas La Hoguera, fue agredida física y verbalmente en la calle luego de la manifestación del 3 de junio, como forma de amedrentamiento por usar su pañuelo verde. Este hecho de violencia quedó denunciado el mismo día en el Centro Territorial de Denuncias del Distrito Centro, donde también se dio conocimiento de un gran número de agresiones en espacios públicos.
En la ciudad de Santa Fe, sectores que reivindican el terrorismo de Estado como respuesta política pegaron imágenes de Falcon verdes en locales partidarios y casas particulares de personas que acompañan la lucha por el derecho al aborto, a manera de amenaza y pretendiendo equiparar el verde de la lucha por el derecho a la salud, la vida y la autonomía con el verde de las desapariciones forzadas de personas en manos de los genocidas de última dictadura militar argentina.
El domingo 9 de junio en Mendoza, mientras se realizaban las elecciones PASO en esa provincia, autoridades electorales de los colegios ICEI y El Huerto amenazaron a fiscales de diferentes partidos políticos que llevaban el pañuelo de la Campaña en sus mochilas, muñecas o cuellos. Se las acusó de «querer generar disturbios y afectar la paz social». Ante la negativa de las compañeras a guardar sus pañuelos, las autoridades, con claras actitudes coercitivas, las amenazaron con llevarlas detenidas y denunciarlas ante la junta electoral.
El 29 de mayo en la ciudad de Santiago del Estero, una compañera de la Campaña fue provocada y amenazada con reprobar un examen por el titular de la cátedra Experiencia Clínica de la Licenciatura en Obstetricia de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE). Momentos previos a que se le tomara el examen, el profesor Gustavo Veliz le dijo que “las malas son las de los pañuelos verdes y las buenas son las celestes”, aludiendo a la manera en la que rendiría. Cabe destacar que esta no es la primera vez que dicho docente intenta provocar a compañeras activistas que son sus alumnas. A su vez, hemos tomado conocimiento de que Veliz estaría utilizando la guardia de la maternidad del Hospital Regional Dr. Ramón Carrillo para coaccionar a las pacientes embarazadas para que firmen una declaración “a favor de la vida”, que luego utiliza, junto con las organizaciones antiderechos de la cuidad, para justificar la objeción de conciencia.
Denunciamos todos los actos de violencia que vulneran el derecho a la libertad de expresión. El pañuelo verde es símbolo de autonomía y libertad. Ejercemos nuestro derecho a manifestarnos en un marco de paz y debate plural, y construimos consensos francos, transversales, con argumentos científicos y desde la perspectiva de los derechos humanos. Hace 14 años que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito debate en el marco de la democracia un derecho humano que, de no hacerse efectivo, continuará bajo un marco de discriminación y penalización que expulsa a las mujeres y personas con capacidad de gestar del sistema de salud y las empuja a someterse a prácticas clandestinas e inseguras, afectando su salud integral y provocando lesiones y muerte.
Hacemos responsables de todos estos ataques a las autoridades municipales, provinciales y nacionales, quienes deben garantizar el derecho a la libertad de expresión y de manifestación. Denunciamos a los sectores conservadores, fundamentalistas y antiderechos —en especial a las jerarquías de la Iglesia católica y de las Iglesias cristianas evangélicas que se oponen a nuestros derechos— por promover el ejercicio de la violencia con su discurso de odio contra activistas feministas y disidencias. Exigimos a nuestros y nuestras representantes que dejen de amparar a estos sectores, que intentan retrotraernos al autoritarismo y la represión. No permitiremos ni toleraremos ninguna práctica de abuso de poder, de persecución política ni expresiones de odio. Nos solidarizamos con las personas agredidas y expresamos que no nos amedrentarán ni silenciarán con sus violencias.
Luchamos contra las violencias, por eso nos manifestamos y nos organizamos para exigir ¡ni una menos por abortos clandestinos! Denunciamos la violencia institucional cuando se vulneran los derechos de las niñas y se las fuerza a gestar y parir, por eso reclamamos ¡niñas, no madres! Acompañamos y garantizamos derechos a nivel federal junto con la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir y la Red de Docentes por el Aborto Legal, por eso decimos ¡contás con nosotrxs!
Porque la nuestra es una causa de justicia social y derechos humanos, que posee la adhesión de la mayor parte de la sociedad y, sobre todo, de las, les y los jóvenes que bregan por la profundización de la democracia para vivir en una sociedad de mayores libertades, autonomía y derechos.
Seguimos haciendo historia.
¡Continuaremos en las calles hasta que el aborto voluntario sea ley!
Educación sexual para decidir.
Anticonceptivos para no abortar.
Aborto legal para no morir.
Aborto legal, una deuda de la democracia.
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito
Coordinadora de la Campaña 28 de Septiembre para América Latina y el Caribe
antiderechos 13 junio, 2019 Uncategorized